MI EXPERIENCIA CON LOS CAMILISTAS

Trabajar en la educación es de las cosas más gratas que he encontrado en mi vida profesional y en la parte personal pues me permite compartir con personas casi siempre desconocidas hasta que se empieza un curso de los que normalmente me invitan a desarrollar. Lo anterior y quizá por tener una filosofía clara hablando ideológicamente, me permite ver las diferentes formas de pensar de mis estudiantes y aportarles de tal manera que profundicen en sus paradigmas o los cambien acorde con el grado de entendimiento que tengan en el mismo. Escuelas como la U.D.C.A., PILOTO, ÁMERICA, C.U.N. y POLITECNICO, entre otras me permiten visualizar el entendimiento de los docentes, los estudiantes y el sesgo ideológico de cada una de estas instituciones, así como las costumbres que se han desarrollado en el mundo de la educación superior entendida como técnica profesional, tecnológica y profesional universitaria, unas muy buenas para el devenir de la educación y otras no muy santas que si realmente existieran instituciones serias y profesionales comprometidos y honestos dejarían muy mal parada la educación. Situaciones en las que tuve por ej., profesores que me pedían o solicitaban que se les pusiera la totalidad del tiempo a clases para tener cero tiempo asignado a investigación, igual pasa con el compromiso social de las instituciones de educación superior, que ahora se esta moviendo por ser punto a evaluar en los procesos de acreditación y reconocimiento institucional como de programas. Sin embargo el caso más simpático me sucedió con el denominado convenio san camilo-sena, donde encontré que el instituto mediante acuerdo podía dar clases de formación técnica profesional y motivo de ello fue la contratación de profesores(4) que entramos a fortalecer la parte profesional. La sorpresa estuvo cuando empecé a observar como se oponían al enfoque investigativo que daba a mis clases, V. G., para empezar un curso, cualquiera y así lo pueden certificar los estudiantes de las instituciones anteriores, siempre les invitaba a comprar libros de los famosos "agáchese" en las calles, libros antiguos que están desactualizados. A partir de tales libros empezaba y empiezo el proceso de construcción del conocimiento y después con lecturas de textos o instancias pertinentes actualizadas les muestro como va evolucionando el proceso de la disciplina en cuestión. Tal proceso llevó a que se presentarán inconvenientes con ciertos profesores que después pude comprobar no eran profesionales, y estaban allí camuflados, lo que no cuestiono por ser institución técnica laboral pero si el que me hubieran cuestionado, primero porque en las actividades públicas quedaron en entre dicho en varias oportunidades. Una profesora Claudia Cuartas decía por ej. que yo no sabía el tema y ella misma me pedía que le hiciera la tarea de la materia en cuestión, lo más curioso de esta profesora es que cuando empezamos el curso para los estudiantes no sabía siquiera el nombre técnico de los temas de administración pertinentes a "planeación estratégica". Otra profesora Sandra Martínez, parece ser la única profesional del grupo, pues ignorante de los temas de administración hablaba como el que sabe y siempre quedó cuestionada...por ahí tengo hasta un correo que me enviaron los estudiantes sobre sus equivocaciones. PARA DEMOSTRAR QUE MI ESCUELA ES CORRECTA ACORDAMOS CON UN PROFESOR CAMBIAR LOS GRUPOS DE ESTUDIANTES. pues como el método del profesor en cuestión es, según mi entender, represivo, pues los estudiantes estaba tan asustados que se resistían al cambio y me vi en la obligación de presionar para que aceptaran el cambio porque les decía que lo vieran como una practica profesional y ASÍ QUEDO DEMOSTRADO, si habían aprendido. Recuerdo que como resultado de mi gestión y desarrollo del curso varios estudiantes terminaron estudiando en varias universidades la carrera profesional (por lo menos hay 4 casos). Así dejé el asunto, pero el cierre fue más espectacular porque quedó demostrado que en tal proceso estaba involucrado desde la cabeza principal, por mis buenas intenciones y ver lo bueno en lo malo. al sacerdote Dino de Zan, le comenté el problema y le dije porque no los denunciaba, que es por ser una obra social y para jóvenes como los que allí estudiaron con mis semestre se hacia una buena obra social y pensé en que se podía traer tal convenio a mi localidad tercera, a lo cual el reverendo Dino de Zan se mostró muy complacido. Mi segunda intención era demostrar que aunque se obre mal se puede ayudar, y empecé los acercamientos con el director pasado a nivel nacional del SENA, Dr. Luis Alfonso Hoyos, quien me comentó que era interesante y em envío a hablar con el Director seccional de Bogotá, el Dr. Jaime García, quien me dijo que era viable y que se realizarían las gestiones pertinentes. La sorpresa es que el Reverendo Dino me dijo que para poder trabajar en la nueva sede una vez instalada debí conseguirle otros dos contratos como el mencionado y encima me llamó el asistente coordinador educativo para que le ayudará en las gestiones de papelería en el Cadel del centro. De todo lo anterior tengo los correos pertinentes que demuestran mi gestión y comprueban los comportamientos indebidos de las profesoras en cuestión con el debido respaldo institucional que según ellos solo pensaban en su good will. Lo demás es historia, pero no puedo permitirme dejar pasar de lado tal evento sin dejar la constancia por lo menos en mi blog.